Un grupo de científicos del Reino Unido ha establecido diez reglas de oro para la reforestación, en respuesta a algunos planes contraproducentes de plantación de árboles a gran escala. La lista muestra cómo se pueden restaurar los bosques con el triple beneficio de maximizar la captura de carbono, recuperar ecosistemas y ayudar a los medios de subsistencia de las personas.
Crédito de la imagen: Flickr / Organización Mundial del Turismo
La idea de plantar árboles como una solución de bajo costo y alto impacto al cambio climático surge cada vez más como una ayuda contra el cambio climático. Estudios anteriores han resaltado el potencial de los árboles para absorber y almacenar carbono, con países como EE. UU. y el Reino Unido iniciando campañas masivas de plantación de árboles como parte de sus planes contra el cambio climático. Pero no es tan simple.
Hay muchas iniciativas de plantación de árboles en marcha en todo el mundo, todas las cuales tienen como objetivo capturar carbono para compensar las enormes emisiones de dióxido de carbono que son una de las principales causas del aumento de las temperaturas globales. Pero en algunos casos, en realidad no aumentan la captura de carbono y, en cambio, tienen consecuencias negativas, encontraron los investigadores.
Kate Hardwick, la autora principal del artículo, dijo en un comunicado: Cuando las personas plantan los árboles equivocados en el lugar equivocado, pueden causar mucho más daño que beneficios, sin ayudar a las personas ni a la naturaleza. Nuestro documento se propone analizar estos problemas y crear un marco para que las personas, las empresas y los formuladores de políticas lo utilicen para la reforestación futura.
Los investigadores descubrieron que la mayoría de los proyectos de plantación de árboles no cumplen los tres objetivos clave de secuestro de carbono, recuperación de la biodiversidad y medios de vida sostenibles. Se han fijado metas irrealmente altas y podrían terminar teniendo consecuencias negativas imprevistas, incluso haciendo que todo el proyecto sea contraproducente.
Los problemas potenciales incluyen el desplazamiento de la biodiversidad nativa, el aumento de especies invasoras, una reducción de los servicios de polinizadores y una reducción de las tierras de cultivo y, por lo tanto, de la producción de alimentos. Estos resultados negativos están relacionados con el uso extensivo de plantaciones de monocultivos exóticos, en lugar de utilizar una mezcla de especies de árboles nativos, lo que sería más saludable para el medio ambiente local.
Un ejemplo mencionado en el estudio se encuentra en Sudáfrica. Las acacias australianas no nativas se introdujeron para estabilizar las dunas y para obtener madera durante los siglos XIX y XX. Pero se volvieron invasivos y se extendieron ampliamente por vastas áreas de tierra. Eventualmente se apoderaron de los brezales y pastizales naturales y bajaron el nivel freático.
El profesor Alexandre Antonelli, autor principal del artículo, dijo en un comunicado: Nuestro artículo no pretende decir que la plantación de árboles está mal, es una solución brillante para abordar el calentamiento global y proteger la biodiversidad, cuando se hace de manera correcta y efectiva. En cambio, queremos que nuestro documento desafíe la forma en que actualmente plantamos árboles.
Las diez reglas de oro buscan que las áreas de bosque nuevas y restauradas se conviertan en sumideros de carbono a largo plazo que también detengan la pérdida de biodiversidad forestal y respalden los medios de subsistencia de la población local. Las reglas cubren todas las etapas del proceso de reforestación, desde la selección del sitio correcto y la especie correcta hasta el uso del bosque para generar ingresos sostenibles para la población local.
- Proteja los bosques existentes primero. Ponga a la población local en el centro de los proyectos de plantación de árboles. Antes de planificar la reforestación, siempre busque formas de proteger los bosques existentes, incluidos los bosques viejos y secundarios, degradados y plantados.
- Trabajar juntos. Para obtener resultados exitosos tanto en la protección forestal como en la reforestación, es fundamental incluir a las comunidades locales desde la etapa de planificación hasta la ejecución y el seguimiento.
- Apuntar a maximizar la recuperación de la biodiversidad para cumplir múltiples objetivos. En lugar de ser un objetivo final en sí mismo, la reforestación es un medio para lograr varios objetivos, por lo general, la mitigación del cambio climático, la conservación de la biodiversidad, los beneficios socioeconómicos (incluida la seguridad alimentaria), la estabilidad hidrológica y del suelo y otros servicios ecosistémicos.
- Seleccionar áreas apropiadas para la reforestación. Las decisiones globales sobre qué área reforestar deben abordar criterios clave como evitar tierras que antes no estaban forestadas, conectar los sitios reforestados con los bosques existentes para expandir el área boscosa donde sea posible y ser conscientes del desplazamiento de actividades que podrían causar deforestación en otros lugares.
- Utilice la regeneración natural siempre que sea posible. La regeneración natural, el proceso de regeneración del bosque natural que ocurre espontáneamente después de que se abandona la tierra, puede ser más económica y más eficiente que la plantación de árboles si las condiciones del paisaje son adecuadas.
- Seleccionar especies para maximizar la biodiversidad. Maximizar la biodiversidad depende no solo del número de especies reintroducidas sino también de las funciones que realizan. El estudio sugiere priorizar árboles que proporcionen interacciones mutualistas.
- Utilice material vegetal resistente. Para garantizar la supervivencia y la resiliencia de un bosque plantado, es fundamental utilizar material con niveles adecuados de diversidad genética, en consonancia con la variación genética local o regional.
- Planifique con anticipación la infraestructura, la capacidad y el suministro de semillas. Para los proyectos que involucran la plantación de árboles o la siembra directa, la infraestructura adecuada y los sistemas de suministro de semillas son esenciales. Las decisiones deben tomarse al menos con un año de anticipación sobre si obtener semillas y producir plántulas internamente, subcontratar estas tareas o comprar material vegetal de proveedores externos.
- Aprender haciendo. Las decisiones de planificación deben tomarse combinando el conocimiento científico y el indígena. Los conocimientos tradicionales, adquiridos durante muchas generaciones por personas que han vivido cerca del bosque, son especialmente útiles.
- Haz que pague. La generación de ingresos mediante la venta de productos forestales de bosques de subsistencia se logra fácilmente, mientras que la comercialización de servicios ambientales de bosques nativos existentes y restaurados es más difícil, particularmente en áreas protegidas.
El estudio fue publicado en la revista Global Change Biology.
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